Visitando Amsterdam- Parte I- Casa de Anna Frank

To build a future you have to know the past

(Otto Frank,1967)

Hace poquito tuve el placer de hacer un viaje a Ámsterdam, una ciudad entrañable, dulce,llena de pasadizos y canales a rebosar de bicicletas, pese al frío que acompañó nuestra visita de pleno mes de Eneroanne frank huis.IMG_8401 20150126_102645

La ciudad en sí se merece una entrada excepcional sin lugar a dudas , la cual ya veréis más adelante pero también merece una entrada excepcional y detalla la casa de Anna Frank situada en el barrio de Jordaan en la parte este de la ciudad al lado de Westerkerk en la calle de Prinsengracht 263 (http://www.annefrank.org/es/)

La parte que se ve desde fuera pertenece a la antigua fábrica del padre de Anna, Otto Frank, donde hoy en día se puede ver un edificio totalmente reformado manteniendo eso sí las partes que marcaron la historia de toda la casa ( tanto la Casa de atrás como el edificio de la fábrica)

El edificio,situado a las puertas de un canal deja volar la imaginación del público para intentar reencontrarse en aquellos años caóticos años 40. A mi no sólo me intentó ubicar en esos años si no que  me devolvió a cuando de adolescente leí su diario, leí las palabras de una niña muerta de miedo pero que a su vez guardaba cierta esperanza en lo que le dedicaba a su pequeña amiga Kitty.  Las reflexiones de la vida, las descripciones detalladas marcan el ejemplo de miles de judios que se vieron en manos del sufrimiento de los nazis.

Otto Frank era titular de dos empresas una de gelatinizante para mermeladas y otra condimentos para las carnes.

En el recorrido del museo primero se pasa por la casa de delante(el Almacén, La oficina y el descansillo) Después nos desplazamos hacia el escondite por la estanteria giratoria que utilizaron como tapadera los «escondidos»para no ser encontrados por los nazis.. Después se pasan a las diferentes habitaciones y salas de estar. Lo más impactante de la estancia son las cortinas negras que cubren las ventanas, ya que así para los visitantes la estancia parece más real, para saber como vivieron los escondidos estos dos años de aislamiento «Durante el día no podemos correr las cortinas ni un centímetro»-A.F (1942)   Aunque tan bien es impactante las escaleras tan empinadas, el silencio de la estancia ante las miradas de los visitantes.

Más tarde nos desplazamos hacia la zona donde se conservan las hojas donde los nombres de los ·Frank aparecían en los campos de exterminio. Además también aparecen  páginas del diario original así como las primeras ediciones del mismo.

Es una visita muy recomendada si vais a Ámsterdam. No sólo por la maravillosa armonía que se ha conseguido recrear en la estancia,es un lugar maravilloso y a la vez impactante.

«Sé lo que quiero, tengo una meta, una opinión formada, una religión y un amor« (Anna Frank, 11 de abril de 1944)

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*NOTA. Si no queréis esperar mucha cola , id prontito 🙂 o si no sacad las entradas por Internet desde la Web oficial del museo y no tendréis que esperar nada de cola

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